¿Desidia?,
¿negligencia?, ¿falta de controles?, ¿negocio?, ¿corrupción?, vecino
marplatense, póngale el nombre que le parezca, lo cierto es que en nuestra
ciudad se sigue destruyendo el patrimonio histórico y cultural a cambio de los
“grandes negocios inmobiliarios” que se han desarrollado durante toda la actual
gestión Municipal.
Esta
vez los marplatenses nos hemos encontrado con la sorpresa que se ha demolido
una vivienda histórica de la ciudad, de manera totalmente clandestina, el
inmueble situado precisamente en la Av. Libertad 3459, la llamada y conocida
residencia de Delfina B. de Grattarola.
Si,
leyó bien, en la “Av. Libertad y Jujuy”, pleno barrio de La Perla, a pocas
cuadras del centro de la ciudad. Parece increíble y hasta sugestivo que nadie
del Municipio se percatara de tremenda infracción y atropello.
Lo
cierto es que aquí al menos hay negligencia y falta de control por parte del
Estado Municipal, controles que los marplatenses pagamos con nuestras Tasas,
controles que al menos han fallado, o han mirado hacia la vereda de enfrente.
Aquí
hay una manifiesta responsabilidad del estado municipal y el máximo responsable
es claramente el Intendente Gustavo Pulti.
La
demolición se realizó sin la existencia de cartel de obra que diera cuenta
de la legalidad de las tareas y a los
ojos de toda la ciudad, “salvo del Municipio”.
Este
inmueble declarado de Interés patrimonial se suma a otros varios inmuebles que
han corrido la misma suerte desde que el Intendente Gustavo Pulti está al
frente de la comuna. Ya son varios los emprendimientos inmobiliarios que se han
llevado adelante en la ciudad gracias al otorgamiento de excepciones a las
normas.
El municipio tiene la
responsabilidad de resguardar todo aquello que tiene valores ambientales,
paisajísticos, patrimoniales, etc, ya oficialmente reconocidos, como de aquello
que tiene valores evidentes y son insistentemente señalados por la comunidad”.
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