viernes, 23 de diciembre de 2011

Recortes para todos

El gobierno ajusta a los trabajadores al no actualizar los salarios familiares

Diciembre de 2011
Los anuncios del gobierno sobre la quita de subsidios en luz, gas y agua a aquellos que “más tienen” haciendo alusión a una supuesta búsqueda de la equidad social y de un país más igualitario parecen ser el mascarón de proa de una maquinaria propagandística oficial que muy poco tienen que ver con la realidad, la necesidad y el proyecto real de este gobierno, siguiendo con el engaño a la gente y ocultando a través de esta maquinaria propagandística las medidas y las decisiones antipopulares que toma sin reconocer que el verdadero problema es de caja, los números no cierran y de a poco es necesario terminar con el despilfarro de dinero que le garantizó gran parte del electorado en las últimas elecciones.
Los recortes de gastos que el gobierno no anuncia con bombos y platillos, es más, intenta que pasen desapercibidos por la opinión pública y la sociedad, son aquellos que ha realizado subrepticiamente, más por inacción que por acción y son aquellos que afectan a la gran masa trabajadora y a toda la clase media de este país, una muestra mas de la mentira de que este gobierno es de signo popular y anticorporativo, las grandes corporaciones son quienes más se han beneficiado en estos años de las políticas gubernamentales tomadas por el kirchnerismo, pero claro, siempre estas políticas alcanzadas sin anunciar producto de la gran concentración y control que tienen sobre los medios de difusión y opinión y por una oposición que no ha sabido ser tal por falta de seriedad y compromiso social hacen que el kirchnerismo pueda capitalizar todo a su alrededor, tanto aquellas conquistas de índole popular y progresista que tanto promocionan como aquellas que golpean a los sectores medios y bajos de nuestra sociedad y no son remarcadas por quienes deberían hacerlo.
El gobierno no habla que después del último aumento salarial obtenido por los trabajadores argentinos a través de las paritarias acordadas durante este año, la seguridad social a través del ANSES no actualizó los montos de acuerdo a la inflación, ni teniendo en cuenta que el mencionado aumento fue producido por el crecimiento del costo de vida a lo largo del año. Esta falta de actualización en los montos dejo fuera del salario familiar a más de 500.000 trabajadores en relación de dependencia solo por el sencillo hecho de superar los $ 5.200 de percepción mensual (según estimaciones este tope debería estar entre $ 8.000 y 8.500 según los cálculos de la inflación real hasta el momento y no a partir de los datos mentirosos del INDEC).
A este ahorro de caja por parte de la ANSES hay que sumarle que todos los trabajadores que aún siguen percibiendo el salario familiar han cambiado su categorización percibiendo menos que en los meses anteriores, esto debido al aumento salarial y ante la falta de actualización en los montos que el ANSES tiene fijados como ya expresamos más arriba.
Pero aquí no termina todo, como según datos del ANSES, estos montos volverían a corregirse recién en agosto de 2012, los trabajadores que dejarían de percibir el beneficio del salario familiar, maternidad y casamiento se seguirá incrementando en los próximos meses.
Un dato importante a tener en cuenta y destacar es que estos, los pagos del régimen de asignaciones familiares no representan un gasto para el Estado. Este sistema de beneficios a los trabajadores se financia con una contribución que pagan las empresas sobre los salarios de todos sus empleados, tengan o no hijos a cargo y por ende este sistema genera superavit.
Por consiguiente y ante lo expuesto decimos que se trata de un sistema “contributivo” cuyos recursos son administrados por la ANSeS y que se ajusta automáticamente con el alza de los salarios. En tanto los beneficios no fueron actualizados en la misma proporción, mientras se redujo el número de beneficiarios.
Otra deducción que hacemos y no menos importante a la hora de hablar de cómo se manipulan los beneficios sociales es que la asignación Universal por hijo para personas desocupadas y trabajadores en negro que fue tan anunciada por el gobierno como una conquista social, y que tampoco se actualizó el monto de $270 y que también debería serlo. Al gobierno le sale gratis ya que la asignación universal por hijo se paga de lo que se ahorra al no pagar lo que debería pagarles a los trabajadores por el salario familiar, es decir, los propios trabajadores son hoy quienes financian la asignación universal por hijo.
Esta Asignación se paga con los intereses que genera el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSeS. Lo que ocurre es que esos rendimientos no son suficientes para pagar la totalidad de las asignaciones y entonces el Gobierno cubre la diferencia con los beneficios que deja de pagar a los trabajadores en blanco.
Cuentas claras, el gobierno Nacional a través del ANSeS se ha dispuesto a achicar la caja por sobre las espaldas de los trabajadores quienes deben ver como sus salarios familiares son reducidos o eliminados y a la vez financiar el déficit que se genera a través de la Asignación Universal por hijo.

Pablo Eduardo Vázquez