Ya expresé mis serias dudas al
deseo feroz de parte de Cristina Fernández de kirchner a que el FPV triunfe en
las elecciones del 2015. Y es que ante la imposibilidad de una Re reelección,
está claro que la mandamás del Peronismo no quiere que ningún otro Peronista le
haga sombra y ya sueña y trabaja para un regreso “triunfal” cuatro años después
o “antes”.
Pero que será de sus laderos y
aplaudidores si se especula con la derrota en 2015, esto a los Gobernadores e Intendentes
no les hace ninguna gracia y ya muchos se perfilan por las dudas para ocupar
candidaturas legislativas, ya que no deberían depender de una Victoria
electoral para seguir “prendidos” o dicho como corresponde para seguir
sobreviviendo políticamente ante tan inmensa especulación.
En este contexto, hay datos
importantes que surgen de las encuestas y meten miedo en los patrones locales
del Kirchnerismo y es que en La Plata , Mar del Plata y Bahía
Blanca, los tres grandes centros urbanos más allá del Gran Buenos Aires,
ciudades con fuerte influencia de la clase media, hay una fuerte tendencia al voto de cambio
para el año próximo.
Para la gran mayoría de ellos la jugada natural y lógica es alinearse con
Scioli. Expresa la continuidad y también cierta forma de cambio, dentro
de lo que puede permitir el sistema kirchnerista. Pero aunque Scioli ha sido
durante todos estos años el trapo de piso o la Alfombra que todo el
Kirchnerismo pisó y habiendo sido objeto de todo tipo de abusos y vilipendiado
continuamente por todo el aparato Kirchnerista, la tibieza y el poco coraje que
ha demostrado Scioli como Gobernador de la Provincia de Buenos Aires lo hacen un Oficialista
más y ese rotulo ya no lo podrá descartar. Si no tuvo coraje de plantarse y
enfrentar a la Presidenta
cuando debió hacerlo es porque aceptó y acompaño esas decisiones con lo cual ya
no podrá enmarcarse como el cambio ante la sociedad.
Cierto desgaste de Scioli
podría resultar funcional al kirchnerismo para condicionarlo en su carrera
hacia el 2015, tal vez por eso surja algún pre candidato para las primarias que
le salga a competir. Pero ese cálculo sería como manipular fuego. Cualquier
desborde consumiría la ilusión de una herencia K y facilitaría el recambio del
poder a los candidatos que más preocupa a Cristina y en esta lógica solo se
encuentran aquellos candidatos de UNEN, que es el único espacio que realmente
garantizaría el Cambio en nuestro País, ya que no se puede ocultar que tras la Negativa de UNEN de
conformar un espacio común con Mauricio Macri, este y el Kirchnerismo han
tenido un acercamiento demasiado sospechoso que alguien debiera analizar de que
se trata o que traman.
El que si ha logrado engañar
por ahora a la sociedad disfrazándose de opositor es el ex Candidato a todo del
Kirchnerismo, Sergio Massa, y ya muchos ven con buenos ojos mutar hacia el
Massismo ya que les augura mantener ciertos espacios de Poder y estar activos
para una nueva vuelta al poder del Kirchnerismo. Esto explica el impulso hacia
una apertura del PJ “para todos los que quieran estar” que propician los
gobernadores.
Pero también Está claro que un
peronismo abierto e inclusivo, que vuelva a ser capaz de contener visiones
diferentes, choca de frente con la práctica de concentración de poder y
exclusión de la disidencia, ejercida en estos años kirchneristas. “Al Gobierno le conviene un peronismo chico
para poder conducirlo como hasta ahora.
La diferencia es que para los
Gobernadores e Intendentes del FPV Massa es una amenaza pero para el
Kirchnerismo “NO”, ya que le permitiría mutar hacia otra cosa hasta que llegue
el momento de la “Vuelta triunfal de
nuestra incondicional Líder”. En esa cornisa camina hoy el peronismo.
Pablo Eduardo Vázquez
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